La embarcación
predominante en el río Magdalena a partir de mediados del siglo XVI fue el champán, diseñado por los capitanes
españoles Alonso de Olalla y Hernando de
Alcocer, quienes eran encomenderos de los pueblos situados en las riberas del
Magdalena y buscaban un mejor transporte para el acceso a diferentes regiones
del país.
El champán era una canoa de unos 15 metros de largo por 2 de ancho y 1 de profundidad. La mitad hacia
el centro se cubría en forma de arco formando un techo de madera recubierta de palma, mientras en la
popa se ubicaba la cocina. La mercancía de carga y las maletas de los ocupantes
iban en el centro, mientras que los pasajeros se situaban en los extremos,
donde no había suficiente techo para protegerlos contra las frecuentes
tempestades.
La
tripulación estaba constituida por el patrón y los bogas. Estos últimos eran hombres negros
contratados para mover el champán y su número, aunque dependía del tamaño de la
embarcación, solían ser una docena. La movilización del champan requería de
experiencia, ya que la subida hacia Honda se hacía contra la corriente, para lo cual los bogas
utilizaban pértigas y navegaban cerca a la orilla para evitar las máximas corrientes.
Durante
el recorrido, el champan hacía paradas donde los viajeros se detenían para
comprar víveres, mientras los bogas aprovechaban para descansar. Al no poder navegar
por la noche la tripulación la pasaba en tierra firme, en torno a una
hoguera o en la propia embarcación. Los ribereños proveían de alimentación a
los champanes; desde todo tipo de peces y tortugas, hasta diversidad de fauna local
y productos vegetales, incluidas frutas variadas. El viaje entre Cartagena de Indias
y Honda se tardaba entre 20 y 30 días.
Los tráficos
marítimos más comunes en el sentido ascendente eran la cera, harina, lana, hierro, brea, aguardiente,
tejidos, aceitunas, carne salada, sebo, herraje, láminas, sal, quesos,
rejas de arar y ,sobre todo, vino y aceite. En el sentido descendente, es decir
desde el interior del país en dirección Cartagena se transportaba harina, azúcar y tabaco.
Familia de pescadores a las orillas del Magdalena. Acuarela de F.
Désiré Roulin.1823
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Para el año de 1.620 el
puerto de Honda se articulaba con las
ciudades más importantes como Bogotá, Ibagué, Cartago, Popayán y Quito,
convirtiéndose en un puerto clave y estratégico de transbordo y redistribución,
generando la construcción de bodegas, tiendas y hospedajes.
Hasta ahora hemos visto
como las personas y las mercancías españolas se aproximaban a Bogotá. Queda,
pues, ver como se hacía el recorrido entre Honda y la capital virreinal.
CONTINUARÁ
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