Leyendo
las reseñas del libro sobre el secuestro más caro de la historia, el de los
hermanos Born, realizado en 1975 por los Montoneros y por lo cual la familia
pagó 60 millones de dólares de la época y que se ha convertido en un bestsellers en
Latinoamérica, me encuentro con la figura de un gallego de verdad -en Argentina
se generaliza a todos los españoles como gallegos-, de nombre Víctor José Fernández
Palmeiro, hijo de republicanos exiliados y que tuvo un papel destacado dentro
de las organizaciones guerrilleras, que operaban en Argentina en los años del
plomo.
Víctor
había nacido en España, en 1946, en el seno de una
familia republicana. Su familia decide exiliarse en Argentina donde trabajó como obrero metalúrgico, ingresando en 1961, a edad de 15 años, en las Juventudes Comunistas. El 1967 participa en la
constitución del Partido Comunista
Revolucionario-PCR- de ideología marxista-leninista-maoísta, fruto de una
crisis del PC Argentino.
Simultáneo
la militancia en este partido con sus trabajos en el sector de la construcción
como yesero, hasta que paso a la clandestinidad uniéndose a Ejército
Revolucionario del Pueblo –ERP- donde llegó a
ser miembro de la Dirección Militar.
Víctor José F. Palmeiro |
Se le
conocen varias acciones armadas, destacando la toma del cuartel de Gonet, el
intento fallido del secuestro del Teniente General Julio Alsogaray, donde fue
detenido y encarcelado en el Penal de Villa Devoto y fugado cinco meses más
tarde haciéndose pasar por su hermano que lo había visitado, como si fuese su
abogado.
Participa
en la preparación y en la fuga del Penal
de Rawson, en 1972, en las que se pretendía la fuga masiva de más de cien
reclusos de diversas organizaciones armadas argentinas entre ellas del ERP y de
Montoneros. Al final solo lo logran dos grupos de 6 y 19 personas. El grupo de
Víctor es el encargado de secuestrar un
avión de la empresa Austral, en el aeropuerto de Trelew, distante unos 20
kilómetros del penal, que es donde deberían llegar los fugados. Únicamente el
grupo de seis logra coger el avión y salir hasta Santiago de Chile gobernada en aquél entonces por Salvador
Allende, donde solicitan asilo político. De Chile se van para Cuba donde
nuestro protagonista regresa a Argentina, en enero de 1973, vía Checoslovaquia y
España.
Mientras
tanto el grupo de los 19 que llegaron tarde al aeropuerto decidieron tomar la
terminal aeroportuaria de Trelew, en el que había unos pocos pasajeros y
personal de las aerolíneas. Al estar rodeados de fuerza pública, entablan una
negociación solicitando y recibiendo públicas garantías para sus vidas en
presencia de periodistas y autoridades judiciales. Los hombres también pidieron
retornar al penal de Rawson.
La
negociación no fue respetada, se despidió a los garantes y se los condujo a la
Base naval Almirante Zar, donde en mitad de la noche del 22 de agosto son sacados de sus celdas y ametrallados mientras estaban formados. La
versión oficial del suceso indicaba que se había producido un nuevo intento de
fuga, con 16 muertos y tres heridos entre los prisioneros, pero sin bajas en
las filas de la Marina. Esta matanza se la conoce como la masacre de Trelew.
Pintura que refleja la masacre de Trelew |
Un
escueto comunicado oficial del gobierno al respecto fue facilitado a la prensa por el contralmirante Hermes Quijada, jefe del Estado Mayor
conjunto, quien a los pocos meses, el 30 de abril de 1973, fue asesinado a
balazos en el céntrico barrio del Congreso, de la ciudad de Buenos Aires por
nuestro protagonista, apodado el gallego,
acción ejecutada desde una moto. En esta acción Víctor, que consigue
escapar, muere horas más tarde a consecuencia de un balazo recibido en el
estomago, por el chofer del contraalmirante. Tenía 27 años. La operación de
venganza por la masacre se denominó Operación
Mercurio
Al
mes de su muerte se le rindió un homenaje frente a su tumba en el cementerio de
Chacarita, acto que contó con la presencia de destacadas personalidades en la defensa
de los DD.HH. El 5 de junio fue robada la placa que sus compañeros le habían hecho y volada la sepultura mediante una bomba. En 1974 se realizó un nuevo homenaje.
El
músico argentino Andrés Calamaro
decidió inmortalizar a nuestro compatriota en su canción titulada 22 de Agosto. La letra dice así:
¡Brindemos
por los muertos de Trelew!
Un
patético almirante apareció en la televisión
explicando
que los malos se habían escapado
y
por supuesto nadie le creyó.
Y
algún tiempo después, el marino Hermes Quijada
se
enteró que la muerte viaja en moto:
El Gallego Fernández Palmeiro,
combatiente del ERP
22
de agosto, era el piloto que lo llenó de plomo,
lo
llenó de plomo y se las tomó.
Víctor Fernández Palmeiro nació en octubre de 1945, en As Pozas (Prada), dentro del ayuntamiento de A Veiga, en la provincia de Ourense.
ResponderEliminarSu padre era Guardia Civil de profesión y su madre Elvira era ama de casa. Elvira había nacido en Argentina, era hija de gallegos que habían retornado posteriormente a su Galicia natal.
Te dejo este apunte para que añadas algo más sobre este hombre que fue apodado "El Che Gallego"...
Hablamos con calma otro día
*Salud y Libertad...
(*pero no la de Ayuso, eh; la de verdad...la salud, que sin ésta no hay manera de ser libre y no la de ir de "cañas y meterse en atascos"...como dice la loca esa de la Comunidad de Madrid)