Para ello se planeo desde
la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada, en 1555, el diseño y construcción
del Camino Real entre Honda y Bogotá. Teniendo
en cuenta que Honda está a una altitud de 225 metros y Bogotá a 2.625, el
camino debería subir desde el valle del río hasta las altas montañas de la
cordillera Oriental de los Andes, pasando por
Guaduas y Villeta, sorteando toda
clase de accidentes geográficos para internarse en la sabana.
Fue uno de los caminos
más importantes para la dinámica social y económica de la actual Colombia desde
su apertura en 1559 hasta principios del siglo XX, cuando se impulsa el primer
plan de carreteras y se inicia el abandono de los caminos reales.
El patrón de construcción
del Camino Real, siguió el legado de los caminos romanos existentes en España,
adaptadas a las condiciones físicas del territorio colombiano, poniendo
especial énfasis en la evacuación de las aguas para la conservación del mismo.
El camino tenía un ancho de unos tres metros y una longitud de 130 kilómetros.
Trazado del camino real Honda - Bogotá |
La construcción estuvo a
cargo de los vecinos de las jurisdicciones de cada una de las ciudades y
pueblos por donde pasaba, aportando herramientas, materiales y la mano de obra
necesarios.
Así y
todo, la construcción tuvo un costo de 20.000 pesos y fue inaugurado en 1559
donde Honda era el punto de inicio del viaje terrestre, después del largo viaje
fluvial, visto en la entrada anterior y Guaduas, un punto intermedio, que jugó un papel importante como
albergue de paso, que ofrecía posada de paso a los viajeros por sus condiciones
climáticas y su topografía.
Acuarela de José María Gutiérrez de Alba |
En realidad el Camino Real era un camino de
herradura donde el transporte de mercancías y de personas se hacía sobre
bestias. Ahí también Guaduas jugó un papel importante donde las bestias
descansaban en corrales adecuados y se les aseguraba la alimentación, así como
la provisión de bestias de repuesto, a cargo de los comerciantes locales.
Acuarela sobre el camino de J.M. Gutiérrez de Alba |
Este
camino que ha estado vigente por más de 300 años, tuvo un auge importante en el
siglo XVIII coincidiendo con la consolidación del puerto fluvial de Honda como
eje del comercio entre Mompox – Cartagena y por ende con el resto del mundo. Asegurar
los tránsitos por el camino fue siempre una preocupación constante de las
autoridades virreinales.
En
una reciente visita a Guaduas observamos todavía viejos inmuebles que fueron útiles
al camino y sobre todo asociaciones que están trabajando en la limpieza y preservación
del viejo camino, para su utilización como un itinerario cultural, que forma
parte del patrimonio colombiano.
Vista de un tramo actual de camino |
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