La
Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura ha propiciado una bonita
publicación, que ha caído en mis manos, elaborada dentro del marco del proyecto
Iniciativas de Memoria del Caribe,
que trata de apoyar y orientar iniciativas de construcción colectiva de la
memoria. El libro se titula: Santo Tomás desentusa (desenvuelve) el bollo de yuca.
Santo
Tomás es un municipio del departamento del Atlántico, en la región Caribe,
ubicado en la ribera del Río Magdalena a unos 25 kilometros de la capital, Barranquilla y
de unos 26.000 habitantes.
La
publicación mediante un proceso colectivo de memoria relata la importancia que
en el siglo pasado, hasta los años 80 aproximadamente, tuvo la elaboración de
los bollos de yuca que además de surtir al mercado local, los hacían llegar en camión de madrugada a Barranquilla
y otras poblaciones vecinas como Sabanagrande, Palmar de Varela y en bongo a
través del río, a Sitio Nuevo y a
Remolino.
El camión que de madrugada llevaba los bollos de yuca, en sacos, para Barranquilla |
El
libro analiza las transformaciones profundas que sufrió el municipio que, de un carácter rural que tenía, se
transformó en uno de servicios, propiciado por la reparación de la carretera a
Barranquilla y por el desarrollo de líneas de transporte público con la capital.
La
yuca –manihot esculenta- tubérculo
rico en carbohidrato, ha sido la base alimenticia de las culturas indígenas
americanas y también lo fue durante la colonia. La yuca, por ejemplo, ha tenido
la misma importancia alimentaria que el pan de trigo en España.
El orgullo bollero de Santo Tomás |
El
libro bellamente editado recoge en fotos todas las actividades que componían
la elaboración del bollo de yuca, empezando por la preparación de la tierra
para sembrarla hasta el enfriado de los bollos, una vez cocidos. También recoge
una cartografía del pueblo donde se ubicaban los ralladores industriales de
yuca, los fabricantes de bollos y los comercializadoras de los mismos, editando
un juego donde los jóvenes deben localizarlos y responder a preguntas que les
propone las fichas del juego.
En
definitiva el bollo de yuca para Santo Tomás fue una actividad muy noble, del que vivían muchos conciudadanos de una manera noble y
además les permitía obtener ingresos que mejoraron las condiciones familiares y
facilitaron los estudios de los hijos.
Campaña para estimular el consumo del bollo de yuca |
Esa pérdida
del carácter rural del municipio propiciada por la proximidad a Barranquilla y
el cambio a hábitos alimentarios más cómodos –los productos de las panaderías industriales
instaladas en el municipio han desplazado en parte al bollo de yuca-, han
enterrado prácticamente el bollo.
Hacer
memoria de una activadad culinaria tan importante y tan concluyente para un
pueblo,es muy interesante para las jóvenes generaciones. Es entender y
comprender su propia historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario