La capital gubernamental y administrativa de Bolivia, es una ciudad muy
peculiar. No solo porque su altitud media se encuentre a 3.650 metros sobre el
nivel del mar, también por su configuración.
La Paz se ubica en una especie de cráter de un gran volcán, donde las
elites, a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte del mundo, no residen
en la parte alta, sino en el fondo del cráter. La estratigrafía social de la
ciudad está muy clara: al fondo los pudientes y según se va remontando el
cráter la condición social de los moradores es más baja. La pobreza se extiende
en los bordes del cráter, donde se inicia el altiplano andino, que es donde empieza la ciudad llamada El
Alto.
Esto tiene sus razones. El Alto, donde se ubica el aeropuerto de la
ciudad, está a una altitud de 4.070 metros, así que los residentes del fondo
del cráter- la parte más baja de la ciudad- van a tener más oxigeno para
respirar, van a disfrutar de mejores temperaturas y van a estar menos afectados por la radiación
ultravioleta, generadora de importantes enfermedades de la piel, a esas
altitudes.
Vista de la ciudad de la Paz desde El Alto. |
Aquí, más o menos, se cumple la regla nemotécnica consistente que por cada 100 metros
de altitud la temperatura desciende un grado centígrado.
Veamos el siguiente cuadro, comparando las temperaturas mínimas medias
entre la Ciudad de la Paz y la del Alto.
Diferencia de altitudes 420 metros. Temperaturas en ºC.
Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio,
Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre, Diciembre, Media
6 6
6 4 3
1 1 2
3 4 6
6 4
4
4 3 -1
-3 -5 -6
-5 -2 -1
1 3 -0,7
He tenido oportunidad de visitar la Paz unas tres veces. La primera en
1996 y siempre me ha parecido la salida de la ciudad hacia El Alto, muy complicada y un caos. Carreteras empinadas, tráfico caótico, transporte público
deficiente, contaminación ambiental y auditiva…. Es lo que cuesta salir del
cráter de una manera desordenada.
El Alto que era un barrio de La Paz hasta
1985, decidió separarse de la ciudad y fundar municipio propio. El
crecimiento ha sido tan vertiginoso que actualmente alberga más habitantes que la
capital y se ha convertido en una ciudad industrial y comercial, relegando a la
Paz como ciudad administrativa. Para un foráneo es difícil saber donde finaliza
una y empieza la otra.
Pasar por El Alto es salida obligada para visitar algunos departamentos
de Bolivia y para viajar al Perú, por la frontera del Desaguadero, llamada así
porque es por donde desagua el lago Titicaca.
En el año 2012, el Presidente de
Bolivia Evo Morales decidió solucionar el problema de la salida de la capital, mediante
la creación de una empresa pública, que explotase una red de teleféricos, que
partiendo de diferentes puntos de la ciudad de La Paz y con paradas intermedias,
pudiesen transportar personas hasta diferentes puntos del borde del cráter, es decir hasta la
ciudad de El Alto.
Este año ya se han puesto en servicio las dos primeras líneas de 2.664 y 3.883 metros cada una, que se
diferencian por los colores de las cabinas. Las capacidades ascienden a los
6.000 pasajeros por hora y línea, entre
la subida y la bajada, con cabinas de 10 pasajeros sentados cada una y una frecuencia
de paso de 12 segundos. El tiempo para
el recorrido completo oscila entre los 10 minutos de la más corta y los 13,5
minutos para la ruta más larga. Está en construcción muy avanzada una tercera
línea de 3.830 metros.
Una de las líneas en funcionamiento. Obsérvese el borde del cráter |
Los precios responden a los niveles de renta bolivianos. Un recorrido
completo, al cambio, cuesta 0,35€, mientras que las tarjetas para estudiantes,
jubilados y discapacitados, el mismo recorrido sale a 0,17€.
Se tiene proyectado para los próximos años la construcción de cinco
nuevas líneas que permitan interconectar las existentes entre sí.
Este proyecto, a mi juicio muy interesante, no es pionero en América
Latina. Desde hace años la ciudad de Medellín dispone de tres líneas de teleféricos en servicio, para el transporte urbano
de
pasajeros, para facilitar las subidas y las bajadas de los ciudadanos de los
cerros donde residen. También en Bogotá está proyectada la construcción de
alguna línea de teleféricos con el mismo
fin.
Toda la tecnología y la construcción de las líneas de la Paz, han corrido
a cargo de la empresa austriaca, experta en este tipo de instalaciones, Doppelmayr-Garaventa.
NOTA. Que nadie se engañe. La ciudad de la Paz no se ubica sobre un cráter, simplemente lo parece.
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