El interés de escribir esta
entrada radica en que este personaje es paisano mío. Efectivamente Juan de
Sámano nació en 1753, en Selaya, Cantabria, un pueblo rural de influencia
pasiega, situado a unos 42 kilómetros de la capital Santander, ciudad donde
nací.
Fue un militar con larga
experiencia en América. Pasó por Puerto Rico, Cuba y Cartagena de Indias.
También fue gobernador de Riohacha, provincia al norte de Colombia, en la
península de la Guajira. Durante los actos del
proceso independentista de julio de 1810, se encontraba en Bogotá a las órdenes
del Virrey Antonio Amar y Borbón, donde fue detenido y destituido de sus
responsabilidades. No fue enjuiciado y se le poseyó de documentación para que
saliese de los territorios de Nueva Granada.
Imagen de Juan de Sámano |
Viajó a España a principios
del 1811 para regresar a mediados de mismo año, estableciéndose en Ecuador,
para intentar reconquistar Nueva Granada desde el sur. En este periodo en el campo militar tuvo
desiguales resultados, tanto en las batallas dadas en El Ecuador como en la
parte sur de Nueva Granada, actual Colombia. Era un hombre que superaba los 60
años en esta época y como militar no tenía mucho prestigio.
Su triunfo más resonante se
produjo en la Cuchilla del Tambo el 29 de junio de 1816, que significó la
destrucción del último reducto independentista, que existía en la zona, para
pasar a ocupar Popayán a finales del mismo año, que sella la reconquista de
Nueva Granada. A finales de ese año regresó a Bogotá con el cargo de gobernador
político y militar.
Casa palacio de Juan de Sámano, actual sede del museo municipal de Bogotá. |
Fue promovido a Virrey posesionándose como tal en marzo de 1818. La
derrota de las tropas realistas en la famosa Batalla de Boyacá, hizo que
abandonara el cargo el 9 de agosto de 1819, huyendo hasta Cartagena, donde no
fue reconocido. Finalmente pasó a Puerto
Rico para volver a Panamá donde muere en 1821, esperando permiso para regresar
a España.
Placa situada en la fachada de la casa de Juan de Sámano |
A este personaje, la historia
le trata como un hombre repulsivo, cruel y fanático, que tenía la costumbre de escupir
y pisar a las personas que le incomodaban. Sin atractivo alguno, consiguió ser odiado
por la población nativa. No tuvo piedad con los participantes en los actos de
julio del 2010, a pesar de encontrarse
lo más granado del criollismo colombiano.
En la historia local los
próceres están revestidos de virtudes suficientes para opacar sus defectos como
seres humanos, sin embargo los enemigos
de la independencia, conocidos como realistas,
terminan siendo descritos como individuos repulsivos. Este es el caso de Juan de
Sámano.
Este hombre no supo ver que
los procesos independentistas eran imparables y combatió, con saña y sin piedad
alguna, a todos aquellos que luchaban por ella. No he visto Virrey de Nueva Granada
peor tratado que este y las placas colgadas de algunos edificios son
ilustrativas de los que decimos.
estubo muy largo pero me sirvio
ResponderEliminarHola. Acabo de conocer este blog y me gustaría conocer algunos textos o citas de la manera como se referían las autoridades españolas a los insurgentes. Entre ellas, el rey, Morillo y Sámano.
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