sábado, 14 de marzo de 2015

JUAN DE SÁMANO, ÚLTIMO VIRREY DE LA NUEVA GRANADA

El interés de escribir esta entrada radica en que este personaje es paisano mío. Efectivamente Juan de Sámano nació en 1753, en Selaya, Cantabria, un pueblo rural de influencia pasiega, situado a unos 42 kilómetros de la capital Santander, ciudad donde nací.
 
Fue un militar con larga experiencia en América. Pasó por Puerto Rico, Cuba y Cartagena de Indias. También fue gobernador de Riohacha, provincia al norte de Colombia, en la península de la Guajira. Durante los actos del  proceso independentista de julio de 1810, se encontraba en Bogotá a las órdenes del Virrey Antonio Amar y Borbón, donde fue detenido y destituido de sus responsabilidades. No fue enjuiciado y se le poseyó de documentación para que saliese de los territorios de Nueva Granada.
 
Imagen de Juan de Sámano


Viajó a España a principios del 1811 para regresar a mediados de mismo año, estableciéndose en Ecuador, para intentar reconquistar Nueva Granada desde el sur.  En este periodo en el campo militar tuvo desiguales resultados, tanto en las batallas dadas en El Ecuador como en la parte sur de Nueva Granada, actual Colombia. Era un hombre que superaba los 60 años en esta época y como militar no tenía mucho prestigio.
 
Su triunfo más resonante se produjo en la Cuchilla del Tambo el 29 de junio de 1816, que significó la destrucción del último reducto independentista, que existía en la zona, para pasar a ocupar Popayán a finales del mismo año, que sella la reconquista de Nueva Granada. A finales de ese año regresó a Bogotá con el cargo de gobernador político y militar.
 
Casa palacio de Juan de Sámano, actual sede del museo municipal de Bogotá.

Fue promovido a Virrey  posesionándose como tal en marzo de 1818. La derrota de las tropas realistas en la famosa Batalla de Boyacá, hizo que abandonara el cargo el 9 de agosto de 1819, huyendo hasta Cartagena, donde no fue reconocido. Finalmente pasó  a Puerto Rico para volver a Panamá donde muere en 1821, esperando permiso para regresar a España.


Placa situada en la fachada de la casa de Juan de Sámano
A este personaje, la historia le trata como un hombre repulsivo, cruel  y fanático, que tenía la costumbre de escupir y pisar a las personas que le incomodaban. Sin atractivo alguno, consiguió ser odiado por la población nativa. No tuvo piedad con los participantes en los actos de julio del 2010,  a pesar de encontrarse lo más granado del criollismo colombiano.
 
En la historia local los próceres están revestidos de virtudes suficientes para opacar sus defectos como seres humanos, sin embargo  los enemigos de la independencia, conocidos como realistas, terminan siendo descritos como individuos repulsivos. Este es el caso de Juan de Sámano.
 
Parte de la placa ubicada dentro de la casa.
 
Este hombre no supo ver que los procesos independentistas eran imparables y combatió, con saña y sin piedad alguna, a todos aquellos que luchaban por ella. No he visto Virrey de Nueva Granada peor tratado que este y las placas colgadas de algunos edificios son ilustrativas de los que decimos.
 
 
 

2 comentarios:

  1. Hola. Acabo de conocer este blog y me gustaría conocer algunos textos o citas de la manera como se referían las autoridades españolas a los insurgentes. Entre ellas, el rey, Morillo y Sámano.

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