Una de esas consecuencias tuvo que ver lógicamente con la seguridad de las
personas. Las calles, por las bombas y los atentados, se volvieron inseguras. La sociedad lógicamente tenía mucho
miedo y se refugia en sus casas. En consecuencia el urbanismo se
planifica en torno a las viviendas y a la
seguridad de las mismas.
Para los que llegamos de España y en general para los
europeos no deja de sorprendernos actualmente algunas características de este
urbanismo.
Ø
Los coches no duermen en la calle. Todas las
viviendas deben de disponer de garajes para custodiarles. Llama la atención
esta situación frente a los millones de coches que lo hacen en España.
Ø
Los edificios son unidades cerradas sin continuidad
entre ellos, dotados de algunos
servicios peculiares: parque infantiles,
gimnasios, centro sociales , saunas, jardines ..etc. para los residentes.
Ø
Los cierres de edificios se hacen con verjas metálicas,
coronadas algunas de ellas con cercas
eléctricas y/o concertinas. Recordamos las
críticas recientes al gobierno español por instalar, estas últimas, en las
vallas fronterizas de Marruecos con Melilla.
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| Protección mediante concertinas |
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| Protección mediante cercas electrificadas
Ø Las urbanizaciones se dotan de unas cabinas a la
entrada donde se ubican los guardas de seguridad. Cuando uno entra o sale del
edificio tiene que abrirle el agente durante las 24 horas del día. O, lo que es
lo mismo, los propietarios no disponen de llaves de acceso al portal de su
vivienda.
Ø Cuando un vecino tiene una visita, el guarda se
comunica por el teléfono interior, solicita permiso al visitado, para dejarlo pasar previa inscripción en la propia
portería.
Ø Los guardas disponen en sus garitas del centro de
mando de las cámaras de video, que vigilan todos los recintos de los servicios
y áreas comunes, incluidos garajes, para su apertura y cierre de los mismos.
Ø Dado que los edificios no tienen continuidad entre
ellos, no hay homogeneidad en las alturas de los mismos, oscilando entre
urbanizaciones de casas adosadas de una altura y edificios de entre 3 y 6 alturas.
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Ø
Dado el clima imperante en Bogotá todos los
edificios disponen y mantienen unos jardines y un arbolado muy exuberante y muy
bien cuidado.
Ø
Estos
criterios urbanísticos ligados al aislamiento y a la seguridad hace que cada edificio disponga de una plantilla
elevada para su funcionamiento. Concretamente el nuestro que es un edificio de dos torres unidas por su
interior, de 6 alturas cada una y 84 viviendas en total, disponemos de tres
guardas de seguridad – en turnos de 8 horas – dos chicas para la limpieza de
escaleras y servicios comunes, un hombre para regar y arreglar los jardines y
para recoger y ordenar las basuras y, por último, un administrador externo del
edificio. En total 7 personas.
Ø
Consecuencia de lo anterior y esto también es
una novedad importante y desconocida en nuestro país, es que mientras en España
el pago de los servicios comunes corresponden al arrendador, en Colombia este capítulo se
añade a la renta del alquiler, que abona el arrendatario. Este pago suplementario
oscila entre el 15 y el 30 % del valor
del arrendamiento.
Los ciudadanos de Colombia, sobre todo para los estratos del
4 al 6 , se han dotado de un urbanismo que propicia que vivan refugiados
en sus edificios, aislados con respecto a los edificios vecinos y supercustodiados, con elevadas medidas
de seguridad, para lo que pagan buenas facturas. En Colombia el sector de seguridad
privada debe ser el sector que más empleo crea en el país, con muchos cientos de miles de empleos.
Los aspectos positivos de este urbanismo, con respecto a España,
es que es que menos depredador, al
no abusar de las construcciones en altura y también por el gusto por la jardinería que se observa en todas las urbanizaciones,
sobre todo en Bogotá.
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