viernes, 1 de abril de 2016

DE ESCUELA PARA ASESINOS A HOTEL DE LUJO

La escuela de las Américas es una organización para la instrucción militar del ejército de los EE.UU. situada en Columbus, en estado de Georgia. Anteriormente entre 1946 y 1984 se ubicó en la zona del canal de Panamá.
 
En este periodo se formaron unos 60.000 militares y policías de América Latina. Su misión principal era fomentar o servir como instrumento para preparar a las naciones latinoamericanas a cooperar con los Estados Unidos y mantener así un equilibrio político contrarrestando la influencia de organizaciones políticas de ideología marxista o de movimientos izquierdistas. Todo ello en el contexto internacional de la guerra fría, entre las potencias aliadas a los Estados Unidos y aquellas aliadas a la antigua Unión Soviética.
 
En este lugar se cooperó con multitud de gobiernos americanos, en su tarea de adiestramiento militar e intervención política, algunos de ellos violentos regímenes autoritarios y totalitarios. Entre otras consideraciones, se detallan explícitamente la vulneración permitida de derechos humanos, como el uso de la tortura, la extorsión y la ejecución sumaria, definiendo también como objetivos de control o seguimiento a sindicalistas. En definitiva en esta escuela  se adiestró y entrenó en métodos de tortura, asesinato y represión a miles de represores de toda América  Latina.
 
Por esta escuela pasaron lo peorcito del continente. Desde Manuel Noriega a Emilio Massera, Hugo Banzer, Jorge Rafael Videla, Manuel Contreras, Efraín Ríos Montt, Vladimiro Montesinos, Roberto D`Aubuisson … un conjunto de asesinos con muchos crímenes contra la humanidad a sus espaldas, para los cuales los derechos humanos eran  papel mojado.
Antiguas instalaciones de la Escuela de las Américas en el canal

Colombia que siempre ha sido y sigue siendo el patio trasero de EE.UU. tuvo el mayor número de graduados de todo el continente en ese periodo con 8.679 miembros, el 19 % del total. Una parte de ellos- incluidos varios generales- han sido condenados  por su participación en las numerosas masacres, bien solos o en confluencia con los paramilitares a quienes amparaban,  habidas en el país y en los asesinatos conocidos como falsos positivos.
http://andandoporbogota.blogspot.com.co/2015/02/los-falsos-positivos-la-gran-farsa.html 

 
El cinismo con que la sociedad colombiana acoge la existencia del  paramilitarismo en el país, propicia la presencia de facto de EE.UU. En Colombia, aquel frena, retrocede y aniquila distintas expresiones de izquierda, contribuye al éxito electoral de los candidatos pro estadounidenses, asesina a sindicalistas de las multinacionales  estadunidenses, libera zonas de presencia subversiva, estimula el armamentismo, lo que convierte al país en consumidores netos y compulsivos de la industria militar estadunidense, promueve el pensamiento neoliberal, sirve de laboratorio de prueba de estrategias antisubversivas.. Este tipo de beneficios concuerda con los intereses de los EE.UU. 
 
La escuela de las Américas después de numerosas denuncias durante el gobierno de Jimmy  Carter, donde se reconocieron las prácticas y métodos usados, decidieron cerrarla en 1997 y se dieron a conocer los manuales de tortura con los que trabajaban.



Vista aérea del hotel Meliá Panamá Canal 
Los edificios donde operaba la escuela en el canal de Panamá, se han reconvertido en un hotel de lujo que explota la cadena española Meliá y que ha pasado a denominarle Meliá Panamá Canal. A mí me parece que hay que tener mucho cuajo para dormir en las mismas instalaciones donde lo hicieron los personajes más siniestros, que ha dado el continente americano en el siglo XX.


No hay comentarios:

Publicar un comentario