sábado, 26 de marzo de 2016

LOS TOROS EMBOLADOS ANDINOS

Los toros embolados es un festejo tradicional de una parte de la España mediterránea, en el que se colocan a un toro  bolas de fuego en sus astas, a través de unos herrajes. No se conocen realmente sus orígenes pero, junto a otros festejos taurinos en los que no se le da muerte al animal, pueden tenerlo en las tradiciones prerromanas. Se celebra fundamentalmente en las provincias de Valencia, Tarragona y sobre todo en Castellón.
 
Las bolas que se insertan en los cuernos del animal, a través de un herraje, son de estopa de cáñamo impregnada de sustancias inflamables. Este festejo se hace por la noche y el toro con las bolas de fuego encendidas, camina por las calles hasta la plaza, donde previamente han sido cerradas mediante barreras de madera. Los jóvenes de las peñas corren delante del toro y le hacen recortes en la plaza.
Haciendo recortes a un toro embolado, en España
Cerrito es un municipio del Departamento de Santander en Colombia. Se sitúa en cordillera Oriental de los Andes entre los 2.220 y los 4.200 metros de altitud sobre el nivel del mar y comparte sus tierras con el páramo del Almorzadero.
 
Este pueblo, para festejar la fiesta en honor de Jesús Nazareno, organizan una serie de rituales, desde los meses anteriores, para organizar lo que llaman los toros de candela. Estos toros son unos armazones que dan forma al animal. En los cuernos disponen de una cabuya o fique untado en una especie de resina o trementina que extraen de los frailejones y prendidos producen el mismo efecto de los embolados de los toros españoles.
 
Armazón del toro de candela de El Cerrito
 

La danza de los toros de candela se inicia alrededor de una planta de frailejón, donde mientras se extrae la trementina con un cuchillo, las mujeres bailan alrededor.  Posteriormente la trementina recogida en una especie de copas, se derrite en un perol puesto al fuego. Posteriormente y bailando por parejas se dirigen a montar los armazones de los toros con las varas, orquetas y cabuyas,  previamente seleccionadas. El cuerpo del toro se forra de la matas de una planta llamada viravira –caneciu albicaulis-. Durante el proceso las mujeres sirven chicha a sus parejas en una totuma.

 
 
Danza de los toros de candela, mientras se extrae la trementina del frailejón

 
Extrayendo la trementina del frailejón


 
Una vez montados los toros hacen un recorrido de varios kilómetros, con paradas para tomar trago, bailar, echar fuegos artificiales y descansar los porteadores de los toros.  El festejo va acompañado de una banda musical.
 
 
Derritiendo la trementina en un perol


Al llegar a la localidad de Servitá donde les esperan los vecinos, se hace una misa en honor a Jesús el Nazareno y sobre las ocho de la noche se inicia el toreo de los toros de candela. En estas fiestas participa prácticamente la comunidad entera, finalizando la fiesta en una verbena popular.
 
Recorrido de los  toros  de candela


El parecido entre los toros embolados españoles  y los de candela de El Cerrito son asombrosos. Ambos festejos se hacen en conmemoración de alguna fiesta religiosa, donde los toros -unos de verdad y otros simulados- se muestran de la misma manera y donde la gente bebe, canta y baila prácticamente de la misma manera.
 
 
Toreo de lo toros de candela en la plaza en presencia de la gente
Dado que en Colombia los toros son una herencia española, no sería ocioso pensar que los toros de candela sean alguna fiesta ideada de algún español, residente en el pasado en la zona y que a través del tiempo ha cogido arraigo entre los cerritanos.
 
Algunas coplas de la danza de los toros de candela son: 
 
En estas fiestas bonitas
si se divierte la gente,
tomando chicha y cerveza
y de vez en cuando aguardiente.
 
Estos toros de candela
le bailan a todo son,
porque traen trementina
del filo del Boquerón.(1)
 
Son ejemplares muy finos
que toda la gente admira,
porque el pelaje que traen
nos toca con vira-vira.
 
Les queremos ofrecer
una corrida espectacular
ábranos un buen espacio,
no nos vayamos a quemar.
 
(1) Zona del páramo donde extraen la trementina
 
NOTA FINAL. Esta entrada está sugerida de la lectura de la publicación: Lizcano, Sonia Amparo; Méndez, Melba; Ortiz, Alba; Ortiz, Custodia & Silva Romero, Isbelia (2014). La fiesta más tradicional de mí pueblo Cerrito. Fiesta en honor a Jesús el Nazareno y  Danza de los toros de candela. Convenio Patrimonio Cultural Inmaterial desde la perspectiva local. Bogotá: Ministerio de Cultura & Tropenbos Internacional Colombia. http://pcilocal.com/la-fiesta-mas-tradicional/ 


Todos los dibujos pertenecen a la publicación.
 


 


domingo, 20 de marzo de 2016

EL FRAILEJÓN: EL REY DE LOS PÁRAMOS

Se define al páramo como un ecosistema tropical de alta montaña que se desarrolla por encima del área del bosque y tiene su límite en las nieves perpetuas. Hablando de altitudes se ubican entre los 3.200 y los 4.800 metros de altitud. Estos se encuentran en Venezuela, Ecuador y, sobre todo, en Colombia.
 
Al ser la temperatura media de un páramo de unos 5ºC, la riqueza biológica que alberga es única, pues la mayor parte de sus especies han desarrollado complejas adaptaciones para poder vivir bajo las condiciones climáticas extremas de este ecosistema. Mecanismos para retener el agua, protegerse del viento y mantener una temperatura adecuada, hacen posible la existencia de la vida en estas elevadas alturas donde se ubican.
 
La variedad de plantas y animales presentes en el páramo deriva de la alta diversidad de hábitats allí desarrollados, como las lagunas altoandinas, las turberas y los pantanos. Además brinda importantes servicios ambientales, gracias a sus características ecológicas especiales.
 
Uno de los servicios fundamentales que el páramo presta tanto a sus moradores como a la sociedad en general, es la continua provisión de agua en cantidad y calidad. Los suelos de los páramos de origen volcánico, por sus especiales características,  se llenan de agua, siendo ésta retenida por un periodo relativamente largo y liberada lenta y constantemente. Así, el páramo no debe considerarse un productor de agua, sino un recogedor de ella y un regulador de su flujo. El agua proviene de la lluvia, la neblina y los deshielos.
 
Campo de frailejones en el páramo Guantiva-La Rusia. Cordillera Oriental
 
Así es como en Colombia las principales ciudades andinas, entre ellas Bogotá, el agua para el consumo se surte de los páramos que las circundan y cómo cada vez es mayor la sensibilidad hacia la conservación integral de los mismos, sacando la minería ilegal que en ellos se ejerce y limitando la agricultura sobre todo de la papa y la cebolla.
  
La especie botánica más conocida de los páramos es el denominado frailejón. Son unas plantas de tronco grueso, generalmente único, con hojas suculentas y velludas que se disponen en una apretada espiral formando una roseta en la parte superior del tallo. Las hojas muertas a lo largo de éste, en lugar de caer, permanecen protegiéndolo. Esta serie de adaptaciones fisiológicas se deben a las drásticas condiciones climáticas de las alturas andinas  como el frío y  alta irradiación ultravioleta. Cumplen una gran función en los páramos de absorber el agua de las neblinas y conservarla. Estas solo se conocen en los páramos de Ecuador, Venezuela y Colombia.
Flores del frailejón
Fue descrita por el gaditano Celestino Mutis, Director de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada- 1773-1808- y las denominó como Espeletias en honor del virrey de la Nueva Granada,  José  Manuel de Ezpeleta.  Otro naturalista español exiliado en Colombia, Josef Cuatrecasas, los estudio en profundidad nombrando varios géneros estrechamente emparentados con Espeletia: Coespeletia, Ruilopezia, Libanothamnus y Espeletiopsis, cuyas especies también son conocidas comúnmente como frailejones. Ver entrada:
 
El frailejón no es únicamente  un retenedor del agua de las neblinas, además posee  propiedades curativas ya que se considera capaz de prevenir tumores, además de ser antihipertensiva y antiinflamatoria. También se considera que es un excelente antioxidante a nivel celular gracias al ácido kaurenoico que posee. Las hojas preparadas en infusión calman las afecciones renales. La resina es la materia prima para la fabricación de jarabes contra la tos. También se usa como ungüento y el té o cataplasma preparado con las hojas, combate el asma y otras enfermedades de las vías respiratorias.
 
También sus hojas han servido para envolver productos lácteos, sobre todo la mantequilla en los páramos de la zona de Mérida, en Venezuela.
 
Moneda de 100 pesos, representando al frailejón


He conocido frailejones de unos 3 metros de altura en las inmediaciones del estadero Don Pastor, en el camino de acceso a la entrada al Parque  Nacional El Cocuy. En su interior, donde no pudimos entrar por problemas de orden público, los hay de unos 8 metros por las fotografías que he visto.
 
Finalmente el Banco de la Republica ha decidido inmortalizar esta importante planta, recogiéndola en una de sus monedas.
 
 





martes, 15 de marzo de 2016

ESPAÑOLES EN EL CANAL DE PANAMÁ

Ahora que se está a punto de inaugurar las obras de ampliación del canal de Panamá, liderado por una empresa española, puede ser un buen momento recordar cuál fue la aportación española en la construcción inicial, cuando se cumple algo más de cien años.
 
Obras de ampliación del canal,  previsto su inauguración en mayo de este año.




La iniciativa de la construcción del canal la tomaron los franceses que después de los trabajos de diseño, formación de la empresa explotadora y organización de los mismos, iniciaron los trabajos en 1881. Para ello reclutaron trabajadores de sus colonias próximas como eran  Barbados, Martinica, Guadalupe…  Los primeros problemas se empezaron a notar pronto, sobre todo los relacionados con la salud de los trabajadores. Estos consideraban demasiado duro el trabajo, y tras un tiempo abandonaban el puesto. Además eran pasto de enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla que propiciaban numerosas muertes.
 
Ocho años más tarde fracasan en la iniciativa de la construcción. Hubo errores técnicos de cálculo que, unidos a los financieros, climáticos y sanitarios -los franceses organizaban el hospital por razas y nacionalidades, no por el tipo de enfermedad, por lo que éstas se contagiaban entre ellos-. Tampoco estuvieron acertados en evitar la  proliferación de fuentes de contagio, ponían cubos de agua en las patas de las camas de los hospitales, para evitar que subieran bichos. Sin embargo, estos cubos se convertían en criaderos del mosquito transmisor. Las muertes en el periodo francés fueron numerosísimas.
 
La paralización de las obras sumió al país en un fuerte pesimismo, a la vez que originó la ruina de numerosos franceses que habían comprado  acciones de la compañía explotadora. La imagen exterior de Francia se deterioró considerablemente por algunos años.
 
En 1904, después arduas negociaciones entre franceses y los norteamericanos, estos últimos reanudaron las obras. En esta fase la presencia española en el canal fue significativa, llegando a ser la segunda fuerza laboral tras los afroantillanos y por delante de italianos, franceses, colombianos y panameños. Se estima la presencia española en unos 8.500 trabajadores de procedencia gallega, asturiana y cántabra, fundamentalmente.
 
 

Trabajadores españoles en el canal de Panamá . Fase americana
Estos emigrantes españoles eran fundamentalmente agricultores, ganaderos y trabajadores poco cualificados. En definitiva gente pobre que encontraron en Panamá la posibilidad de mejorar su estatus económico.
 
La propia empresa se encargó de reclutar los trabajadores en España enviando un representante a nuestro país que, mediante anuncios en prensa y radio y algún viaje a Galicia, venció las reticencias de las autoridades españolas sobre las condiciones de trabajo en el canal. Además las relaciones entre el gobierno español y el norteamericano no pasaban por el mejor momento después de la perdida de Cuba como colonia española. Este reclutamiento funcionó entre 1906 a 1908.
 
En este último año, la Sociedad Española de Beneficencia en  Panamá denuncia las terribles condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores, hasta tal punto que se suspenden los reclutamientos de trabajadores en España. Las razones de esta suspensión se debieron a la insalubridad del istmo que fomentaba la muerte de trabajadores sobre todo por paludismo. Ello a pesar de que los norteamericanos mejoraron sustancialmente las condiciones sanitarias de los trabajadores con respecto a la época francesa.Además no existía convenio internacional respecto a los accidentes de trabajo que protegiese a los trabajadores. Un trabajador cuando se accidentaba perdía el trabajo y quedaba totalmente desprotegido.
 
Las mejoras de las condiciones de salubridad en los trabajos del canal habidas en los años posteriores, posibilitó que las autoridades españolas levantasen la suspensión de emigración hacia Panamá, en 1911.
 
Ese mismo año se protagonizó la primera huelga cuando 800 trabajadores se pusieron en huelga por el despido temporal de 10 de ellos, sorprendidos comiendo en horas de trabajo. A este sanción eran muy sensibles los trabajadores ya que demandaban poder comer algo entre horas -el bocadillo de media mañana español- pues los larguísimos horarios hasta la hora de la comida, junto al calor, implicaba un sobre esfuerzo considerable.
 
 

Buque Ancón cruzando el canal

Los españoles tuvieron un protagonismo especial en esa huelga, ya que eran considerados bastante rebeldes. Además en esa época residían en Panamá los hermanos José María y Martín Blázquez de Pedro, salmantinos de Béjar, de educación anarquista, creadores de las primeras agrupaciones sindicalistas en Panamá y considerados, sobre todo José María, los fundadores del sindicalismo en ese país, hasta tal punto que ambos fueron deportados. 
 
La construcción del canal se llevó por delante a 25.000 trabajadores, en un 80% afroantillanos. Recientemente el parlamento panameño ha decidido homenajearlos. El número de muertos españoles se desconocen.


Fecha
Nº de Trabajadores
Mayo, 1904

1.000 (Aprox.)
Noviembre, 1904

3.500

Noviembre, 1905

17.000

Diciembre, 1906

23.901

Octubre, 1907

31.967

Abril, 1908

33.170

Octubre, 1909

35.495

Marzo, 1910

38.676

Diciembre, 1911

37.826

Junio, 1912

38.174

Agosto, 1913

39.962

Junio, 1914

33.270

Cuadro con el Nº de trabajadores en la época norteamericana. Autoridad del Canal

 

viernes, 11 de marzo de 2016

ALFREDO MOLANO, SOCIÓLOGO DE CABECERA

Acabo de finalizar la lectura de la última publicación de este sociólogo colombiano, titulada: A lomo de mula. Viajes al corazón de las Farc. Es la recopilación de una serie de artículos escritos en el periódico El Espectador sobre los orígenes de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia  -FARC-,  ahora que  está a punto de firmarse un acuerdo con el gobierno sobre su desmovilización armada y su participación en política.
 
Conocí a este escritor hace 20 años cuando estuve en Colombia desarrollando un proyecto de telecomunicaciones con mi empresa. Tuve oportunidad de leer algunas de sus publicaciones -Alfredo es un autor muy prolijo– y verle en una serie de televisión donde a los de mula o de caballo, se adentraba por el país explicando lo que veía. El comenta que a lomos de caballería se mira mejor que desde un avión o un coche.
 
Alfredo Molano

A mi vuelta a Colombia he seguido leyendo algunas de sus nuevas publicaciones y de sus artículos periodísticos, porque creo que los textos de Alfredo son los que mejor te pueden ayudar a entender la complicada geografía física y social de este país.
 
Graduado en la Universidad Nacional y con 71 años posiblemente sea el ciudadano que mejor conozca los intríngulis de las violencias en Colombia y las disputas por las tierras, que son su principal origen. Maneja como nadie los acontecimientos de su país en el pasado siglo y en el actual. No en balde ha sido uno de los doce miembros que han formado parte de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, acordada por consenso en la mesa de la Habana. Su informe lleva por título: Fragmentos de la historia del conflicto armado 1920 -2010 .
 
Durante el 2001 y el 2002 vivió exiliado en Barcelona donde recuerdo  tuvo alguna participación en actos organizados por la Fundación Pau i Solidaritat de CCOO de Cataluña.
 
Con respecto al proceso de paz tiene una actitud muy crítica con respecto a la ultraderecha de su país. Cree que el algunas zonas del país se están rearmando los paramilitares con las armas que nadie les pidió en su proceso de desmovilización, para combatir el posible acuerdo de paz de la Habana.
 
De otro lado piensa que el Gobierno puede perder el plebiscito que se ha comprometido a convocar sobre los futuros acuerdos de la Habana, por haber creado falsamente la imagen, durante los últimos años, de un monstruo sobre las FARC, para desprestigiarlas, en base a teorías goebbelianas de la alemania nazi.
 
En fin, deseamos una larga vida a Alfredo Molano, para que sigamos comprendiendo  un poco mejor a este país.



POSDATA: En el 2014 le fue entregado el Doctorado  Honoris Causa por la Universidad Nacional en Colombia. Recomiendo la lectura de su intervención por tal motivo.https://yezidarteta.wordpress.com/2014/09/25/vaya-mire-y-me-cuenta/).
 
 
 

domingo, 6 de marzo de 2016

LA INDUSTRIA ARTESANAL SALINERA EN ZIPAQUIRÁ

En días pasados tuve oportunidad de almorzar en el restaurante Funzipa de  Zipaquirá. El mismo se ubica en una nave de arquitectura  industrial de la primera mitad del siglo pasado, perteneciente a una antigua industria salinera, muy bien conservada. Esta circunstancia es la que me ha animado a escribir esta entrada sobre las salinas  artesanales en este  pueblo.
Nave industrial salinera convertida hoy en restaurante.
La sal en Zipaquirá, que era la principal actividad industrial, se elaboraba en forma de grano de caldero y compactada. Se hacía en numerosas fábricas que existían en el municipio, lo que dio lugar a la creación de la Sociedad de Elaboradores de Sal, en 1939. En 1948 se convirtió en una nueva sociedad denominada Sociedad Colombiana Distribuidora de Sales, una sociedad anónima cuyos accionistas eran los propios industriales salineros. Como el Banco de la República tenía el monopolio de la explotación de la sal en el país, éste tenía un contrato de suministro de entre 6.000 a un millón de toneladas mensuales a las industrias para que, por el sistema de hornos, obtener la sal pura y lo más blanca posible.
 
La nave visitada obtenía la sal por el sistema de evaporación del agua salada -salmuera- vertida sobre una especie de palanganas de hierro, de unos 2 metros de diámetro, que colocadas encima de los hornos y a temperaturas adecuadas facilitaban la evaporación del agua y precipitaba los cristales salinos. La materia prima, la salmuera, se hacía llegar a las industrias en pipas de madera, transportadas en carro tanques.
 
La instalación constaba de dos hornos situados uno al costado del otro. Cada uno alimentaba a tres palanganas donde se depositaba la salmuera y se obtenía la sal. Ambos hornos en su extremo superior facilitaban la salida de los humos de la combustión, a través de una chimenea común.
 
Vista frontal de los dos hornos. Al fondo la chimenea de salida de humos.
Este sistema un tanto primitivo dejo de usarse en la década de los 60 del siglo pasado.

Especie de palanganas donde a partir de la salmuera se obtenía la sal.




martes, 1 de marzo de 2016

LA REAL FÁBRICA DE AGUARDIENTE DE VILLA DE LEYVA

El pasado fin de semana paseando por las calles de bonito pueblo de Villa de Leyva, tuve oportunidad de conocer lo que fueron las instalaciones de la Real Fábrica de Aguardiente de Villa de Leyva. Se ubican en la calle 12 con carrera 8, justamente detrás de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, la más famosa de la villa.
 
Al edificio se accede por la calle a través de una puerta de estilo barroco y coronada por el escudo que  España utilizaba en las metrópolis de sus colonias.
Portada original de la Real Fábrica de aguardiente
Aunque no hay mucha información sobre esta real fábrica, se cree que es de finales del siglo XVIII, por similitud con otras que se instalaron en el país por esa época en Santa Marta, Guadalupe o en Socorro.  
 
Constaba de despacho al público, área administrativa, almacenes y depósitos, habitaciones para los empleados, servicios y el espacio de la propia fábrica.
 
Patio interior de la real fábrica
Al ser el agua uno de los insumos más importantes para la fabrica,  existe un documento donde el Virrey de la época, José de Ezpeleta, autoriza la construcción de una zanja subterránea en cal y piedra de 1225 varas –unos 1023 metros-  para acercar el agua del río San Francisco a la real fábrica.
 
La construcción debió tener algunas complicaciones ya que aparece otro documento, fechado en 1806, firmado por  el Virrey Antonio Amar y Borbón en el que autoriza la construcción de las hornillas para calentar los alambiques.
 
Para la fabricación del aguardiente se necesitaba aparte del agua, la miel de caña de azúcar,  introducida esta al país por los españoles, procedente de las Islas Canarias. A la mezcla de ambos  componentes se añadían los granos de anís que sometidos al proceso de evaporación/condensación en el alambique,  se obtenía el aguardiente.

 
Excavación arqueológica en al zona de fabrica
Para el suministro de los insumos  esenciales de esta real fábrica, se disponía de proveedores oficiales a precios concertados, de tal manera que hubiese regularidad en los mismos. Así el anís se cultivaba  en poblaciones cercanas como Guateque, Tenza, Somondocó, Manta, Ocaña y  Tibirita. La demanda del grano de anís fue tan importante- había  varias reales fabricas en Colombia-  que el virrey Amar y Borbón dispuso la construcción de una fábrica de granos de anises en el  pueblo de Guateque, a fin de servir de centro de acopio para evitar intermediarios que encareciesen el producto.
 
Insumos para la fabricación de aguardientes
 

Actualmente el inmueble en su interior está paralizado pendiente de finalizar una excavación arqueológica iniciada en la década de los 90, financiada por la Telecom de entonces, y su futura restauración a cargo del arquitecto Armando Cortes Torres. Los paneles explicativos de la excavación colgados junto  a la misma están bastantes deteriorados.