Hemos pasado un par
de días en Curití, municipio de Santander conocido por las artesanías
elaboradas en fique o cabuya, de proyección internacional. El fique es una
planta andina que produce unas hojas lanceoladas de unos 1,5 m, que contiene
unos hilos que extraídos de la hoja, escarmenados, tintados e hilados sirve
para hacer bolsos, tapices, alfombras, mochilas, cinturones..
Este pueblo que ya
habíamos visitado en ocasiones anteriores, dispone de un cementerio laico en la
que está enterrado Francisco Santos Galvis. Este personaje fue un político,
abogado y periodista de la famosa saga de los Santos en Colombia. Fue padre del
presidente de la República entre 1938 y 1942 y fundador del diario El Tiempo de
Bogotá, diario de mayor tirada en Colombia, Eduardo Santos Montejo. Tío abuelo
de Francisco Santos, vicepresidente de Colombia entre el 2002 y 2010 en el
Gobierno de Álvaro Uribe y también tío abuelo de Juan Manuel Santos, presidente
de Colombia del 2010 al 2018.
Vista del cementerio laico de Curití |
Este personaje, que
se suicidó tras sufrir una larga enfermedad, nos deja epitafio esculpido en un
libro de piedra, que no tiene desperdicio. Dice:
Considero que se
acerca el fin de mi vida porque el corazón me viene dando vuelcos de carácter grave,
no me entristece la proximidad de la muerte, porque hace más de diez años soy
victima de un malestar indefinido cuya primera consecuencia ha sido matarme la
voluntad por completo; mi anciana y buena madre me perdonara el dolor que le causo,
bien sabe ella que mis deseos eran irme después no antes. No me pongan velas ni
aparatos fúnebres de ninguna especie, esto no lo suplico sino que lo exijo. Así
cuando al corazón se le presentan grandes torturas ofrécele hermosa ocasión
para viajar a lo desconocido y mañana a las seis de la tarde estaré durmiendo a
la sombra de mi árbol favorito. El árbol elegido era
un mirto –Myrtus communis- un árbol de follaje compacto y muy aromático.
Epitafio de Francisco Santos Galvis |
Francisco Santos
Galvis, dispone de un busto en la plaza principal del pueblo, al costado de la
iglesia, sin embargo, el cementerio donde está enterrado, hasta hace no mucho
tiempo estaba abierto y era un muladar. Según nos contó un vecino del cementerio que dispone de
la llave para acceder al mismo, el cementerio estaba abierto y entre las tumbas
pastaba el ganado de los vecinos del pueblo. De hecho, llegó a disponer de 18
tumbas de las que únicamente quedan tres.
Busto de Francisco Santos en la plaza principal de Curití |
El Concordato colombiano
del 31 de diciembre de 1887, disponía quienes no podían ser enterrados en los
cementerios católicos y citaba a los infieles cualesquier que sean: paganos,
judíos o mahometanos. Los excomulgados, los pecadores públicos y notorios que
mueran impenitentes, los que estando próximos a la muerte rechacen
obstinadamente los santos sacramentos, los niños que mueran sin recibir el
bautismo y los suicidas, que es nuestro caso.
Al fondo la tumba de francisco Santos, rodeada de mirtos |
Cuando en muchos países
se está regulando la eutanasia; acto de provocar intencionadamente la
muerte de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra,
la iglesia católica como siempre, va a remolque de los avances sociales. Se
comportan desde siempre como una fuerza retardataria
que se oponen al progreso
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