Al cumplirse un año de la entrada clandestina de Juan Guaidó
a Colombia, para asistir al concierto Venezuela Aid Live, junto a otros
líderes regionales y para presidir la entrada hacia su país, de la ayuda humanitaria
almacenada en Cúcuta, prevista para el día siguiente, me voy a permitir
realizar alguna reflexión.
Me avalan los dos meses que he estado residiendo
recientemente en Cúcuta, la visita a las tres fronteras del departamento del
Norte de Santander, las más importantes de Colombia con Venezuela y el haber
escrito ya en este blog algunas entradas sobre problemas fronterizos, crisis
venezolana e informalidad económica.
También me avalan residir en un país, España, donde las
tres derechas- Partido Popular, Ciudadanos y Vox– han elegido el tema
Venezuela-Guaidó, como arma arrojadiza contra el gobierno de coalición de izquierdas,
como si no hubiese suficientes problemas en el país.
Efectivamente, el 22 de febrero del 2019, Juan Guaidó entró
clandestinamente en Colombia, una vez que el gobierno de Maduro le impedía
salir del país. Ese día se celebraba el citado concierto y le esperaban
importantes líderes de derechas de la región como Iván Duque, Sebastián Piñera
y Mario Abdo, presidentes respectivos de Colombia, Chile y Paraguay.
Meses más tarde nos enteramos por el director de la
Fundación Progresar http://www.funprogresar.org/ que la entrada a Colombia de Juan Guaidó,
estuvo organizada y protegida por miembros destacados de una organización
paramilitar denominada Los Rastrojos, bien conocida en Colombia por sus
actividades criminales.
Este par de criminales confesos ayudaron a Guaidó a cruzar la frontera. Observese la pistola al cinto del de la izquierda |
Los lectores españoles de este blog, deben saber que las
fronteras colombianas con el país vecino, están controladas por organizaciones
criminales, que dominan todo el contrabando y los tráficos, incluida la policía
de fronteras de ambos países, eliminando a quien se oponga a sus planes. Los
venezolanos asesinados se depositan en la parte colombiana y al revés con los
colombianos, evitando así de esta manera las denuncias y las investigaciones de
los desaparecidos.
Llegados a este punto ¿Cómo es posible que el gobierno
colombiano, con todo el estado en sus manos, sea incapaces de preparar una
entrada limpia de Juan Guaidó a Colombia? ¿Qué piensa la diplomacia
internacional de semejante desaguisado, que ha permitido al sátrapa de Maduro,
tomar aire? ¿Tiene que ver esta grave circunstancia con las vinculaciones en el pasado de algunos
miembros del Centro Democrático, partido de Iván Duque y de Álvaro Uribe, con
el paramilitarismo criminal que tanto sufrimiento causó en el país?
Si nos lo aclarasen estaríamos más seguros y además Juan
Guaidó tendría mayor legitimación.
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