El pasado miércoles, en el
Canal Capital de Bogotá, tuve oportunidad de ver el documental colombiano Impunity. Tras la visualización del
mismo quedé sobrecogido.
Los autores del documental
son dos periodistas colombianos Hollman Morris y Juan Carlos Lozano. El primero
es el actual director del Canal y experto en derechos humanos. Vivió en España exiliado algunos años.
El documental trata de hacer
un balance de la Ley de Justicia y Paz,
elaborada durante el Gobierno de Álvaro Uribe, en el 2005, que fija el marco
jurídico para aplicar a los paramilitares desmovilizados. Durante su redacción y trámite, el proyecto de ley fue
criticado por grupos de derechos humanos y las Naciones Unidas, entre otras organizaciones.
Sus críticos consideraron que era demasiado generoso al ofrecer penas únicamente de
5 a 8 años por delitos graves, aplicables a aquellos delitos que los mismos
desmovilizados confiesen o que el Estado pueda probar posteriormente.
El documental recoge algunas
de las prácticas asesinas de los paramilitares y sobre todo las comparecencias
de los comandantes paramilitares acogidos a la Ley , ante la fiscalía general y ante las víctimas.
Recoge también muchas imágenes de mujeres, que solicitan información ante los asesinos de sus familiares, sobre cómo
murieron y dónde se encuentran los cadáveres, con una serenidad, que
te deja con la boca abierta.
Cartel anunciador del documental |
El documental se inicia con una mujer víctima
del conflicto, que recuerda entre lágrimas cómo ella y su madre, doce años
atrás, se atrevieron a desplazarse hasta
la madriguera de los paramilitares, para recoger el cuerpo de su hermano menor
decapitado. Cómo se echa al hombro el cuerpo de su hermano y su madre la cabeza para trasladarle al pueblo y poder darle sepultura. Se pregunta: ¿Con qué se va a reparar esto? No hay con qué
reparar".
Las victimas en salas
separadas preguntan a estos comandantes por sus familiares asesinados y desaparecidos
y los fiscales hacen preguntas generales
indagatorias de la actividad criminal de estas organizaciones. Algunas
respuestas son estas:
- El máximo responsable de
los paramilitares, Carlos Castaño, recibía diariamente a políticos, empresarios y otras autoridades del Estado, en
su escondite, que llegaban diariamente en una media de 4 o 5 helicópteros, lo
que dio lugar a la parapolítica, en
la que al menos un tercio del congreso y del senado durante el gobierno de Álvaro
Uribe, estaban vinculados a las
organizaciones criminales.
- El documental recoge
imágenes de cómo el actual alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, en su época de
senador, recrimina a muchos de sus compañeros, en el parlamento, de estar sentados en el senado en representación de los que descuartizan
niños en Colombia.
- La connivencia de las
organizaciones criminales con la policía y el ejército era muy elevada y frecuente.
En un momento dado los mandos del ejército solicitan a las organizaciones
criminales que sigan asesinando, pero que no dejan los cuerpos tirados, porque eso les crea
problemas con la opinión pública. En ese momento, los paramilitares, deciden instalar hornos
crematorios para hacer desaparecer los cuerpos y empiezan las prácticas de desmembrar los cuerpos y enterrarlos en
fosas comunes. A julio del 2010, de los 48.000 desaparecidos, únicamente 960
familias habían recibido los restos de sus familiares.
Imagen de una fosa común de desaparecidos |
- Los cadáveres de los
asesinatos de los paramilitares, algunas veces eran aprovechados por los
miembros del ejército, para utilizando los agujeros de las balas, volverles a
disparar, para contabilizarlos como bajas del ejercito y mejora las eficacia de
las unidades y los currículos de los mandos.
- El documental recoge la
intervención de una sicóloga del Cuerpo Técnico de la Nación, dependiente de la
Fiscalía General, explicándole a un par de mujeres, que piden asesoría para dar
respuesta a las preguntas que un menor realiza en torno a la desaparición de su
madre. Las recomienda para afrontar lo que podría llamarse el momento del dolor
y de la pena, decirle al menor, que
su madre ha sido llamada por Dios para estar en el cielo, porque Él consideró
que era una mujer buena, tanto, que la quería tener a su lado. Sin
comentarios.
Por último el documental
ofrece los resultados de la aplicación de la Ley de Justicia y Paz, que ofreció entre 5 y 8 años de cárcel por la
verdad y ha terminado con el 98 % de los
casos en la impunidad. La connivencia de una parte del ejercito y de la policía y de las llamadas fuerzas vivas y
de la oligarquía colombiana, es la que impide clarificar las mayores masacres y los mayores asesinatos, cometidos en los últimos 30 años.
El documental puede verse en:
http://www.youtube.com/watch?v=439wCruslC4
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