viernes, 9 de febrero de 2018

EL MOLINO DE HERRÁN EN MUTISCUA

El pasado día 1 visitamos Mutiscua, población del Norte de Santander, famoso por la producción de hortalizas y por albergar criaderos de trucha en el río La Plata, afluente del Zulia, que discurre por la parte baja del pueblo.

Visitamos algo que llaman molinera de Herrán, que en realidad es una empresa harinera dotada de la mejor tecnología de principios de siglo pasado.


La harinera era un complejo mixto que incluía  una completa instalación hidráulica, edificios de transformación, almacenaje y empaque. Además cuando escaseaba el agua disponía de un importante motor que movía los mecanismos mediante juegos de poleas. Es decir disponía de dos fuentes de energía; la hidráulica del río La Plata y la facilitada por el potente motor de combustión de tecnología inglesa. De ahí el carácter mixto de la harinera.

Edificio de la harinera. A mano izquierda la tubería de conducción del agua hacia la turbina
La instalación se componía de cinco molinos de rodillos, fabricados en Estados Unidos,  que funcionaban de la siguiente manera. Unos quinientos metros aguas arriba del río se construyó una presa a fin de poder introducir las aguas en un canal de derivación que discurre por la ladera y cuya cámara de carga se sitúa enfrente del edificio, a unos 18 metros de altura.

La derivación se realiza a fin de que la energía potencial del agua sea la máxima cuando se precipita sobre la turbina. Esto se hace a través de una  tubería metálica expuesta a la vista de unos 40 centímetros de diámetro.

El agua se precipita sobre la turbina tipo Pelton, y mueve  el árbol principal, desde el cual penden los arboles secundarios que mueven los mecanismos de los molinos. Las poleas que facilitan la transmisión son de  entre 10 y 15 cm. de ancho y son de cuero.

Puesto en marcha el mecanismo se  iniciaba  la separación de impurezas mediante aspiración, cribado... etc., para luego pasarlo por un rociador  con la finalidad de alcanzar un cierto grado de humedad indispensable para una buena molturación.

A continuación se procede a la molienda selectiva en los molinos de   rodillos que desgarran y trituran el grano. La molienda propiamente dicha comprende tres operaciones diferentes: trituración, desagregación y compresión. En las dos primeras unos cilindros metálicos muelen por presión, gracias al efecto de unas estrías labradas en el metal, realizándose de cuatro a ocho trituraciones, cada una con un estriado diferente, hasta conseguir una harina fina y uniforme.

Tipo de molinos similares a los de Mutiscua
Después  la harina es conducida mediante juegos de cangilones por las tuberías de madera a la parte superior donde a través de juegos de cribas, seleccionar las harinas y separan el salvado de la misma.

Una vez cribada se conducía hacia la parte baja donde se guardaba  en costales o sacos. La harinera todavía conserva una preciosa máquina de coser costales, de tecnología inglesa.

Cuando escaseaba el agua en el río, se cerraba el mecanismo hidráulico y se ponía en marcha el motor de combustión que trasfería  su potencia al árbol principal. De esta manera podían moler los 12 meses del año y no depender de la meteorología reinante. La harinera también disponía de una planta  eléctrica para generar su propia energía, de todo el conjunto.

Este tipo de harineras son exclusivas para moler trigo, que durante el siglo pasado se sembraba abundantemente, tanto en Mutiscua, como en los municipios aledaños, como Cácota y Santo Domingo de Silos. Precisamente el cambio de cultivos en estas zonas precipitaron su cierre.

La harinera fue inaugurada en 1924 y todos los mecanismos –juegos de transmisiones y poleas, molinos, tuberías de conducción de las harinas, motor de combustión, su sistema de refrigeración, la planta eléctrica y la máquina de coser costales, están en perfecto estado.
Placa sobre la harinera, con su año de construcción
Lo mejor que puede  hacerse con esa instalación es que una institución publica se hiciese cargo de la misma,  la acondicionase y haga un museo sobre la molturación del trigo con la tecnología de hace 100 años. Desde luego la instalación es muy interesante y no existirán muchas en este estado en Colombia.

1 comentario:

  1. Fue muy interesante conocer esta parte de cultura y capacidad de nuestros mayores de haber construido este tipo de edificación y ensamblaje del molino, no entiendo cómo el municipio y/o la gobernación no dan recursos para mantener y propender porque los nortesantadereanos conozcamos este lugar.

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