El pasado ocho nos desplazamos a Manizales con el
propósito de conocer el edificio de la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Nacional, que se aloja en la antigua estación de cabecera del cable
Mariquita – Manizales.
Casualmente a nuestra llegada nos encontramos a las autoridades académicas y los alumnos,
inaugurando la renovación de la cubierta del edificio. Pudimos conocer la presencia del Rector Ignacio Mantilla.
El edificio-estación
La Camelia, como se llamaba, conserva por el exterior la arquitectura
industrial en madera, del siglo XIX, mientras por el interior a base de
estructuras metálicas muy livianas, han conseguido ganar un piso destinado a aulas.
Conserva todo el sistema de cerchas en madera.
A la izquierda Estación La Camelia funcionando, A la derecha facultad de arquitectura en el mismo edificio. Detrás de las palmeras la torre de Herveo y al derecha una columna del sistema |
También conservan parte de la maquinaria del cable y
tres o cuatro vanos, que incluso cruzan las calles de la ciudad, donde se
aprecian las columnas metálicas y las plataformas de carga. Incluso han hecho
un guiño al ingeniero que diseñó el sistema que, en su día, se subió a una
plataforma con su hija, reproduciendo en uno de esos vanos esa pareja mediante
muñecos. Esta actuación de la Universidad Nacional, que se incardina dentro de
la Arqueología Industrial, no nos queda más que felicitarlos.
Plataforma de carga y sistema de giro del cable aéreo |
La historia empieza a partir de 1910 cuando se
piensa en cables aéreos para salvar las intrincadas montañas colombianas. Las
carreteras debido a la escasa presencia de automotores eran inexistentes y
además era la evolución lógica sobre al arriería existente.
La concesión se adjudicada a una compañía inglesa
llamada The Ropeway Extension, para construir un Cable Aéreo, que
cubriría una extensión aproximada de 72 kilómetros, uniendo las ciudades
de Mariquita, y Manizales, generando en la región un moderno medio para el
transporte de carga y activando el comercio de productos y servicios entre las
dos comarcas.
Los trabajos de exploración
empiezan hacia 1912 y los realiza James F. Lindsay, un ingeniero civil
nacido en Nueva Zelanda. La construcción del que sería en su momento, el cable
aéreo más largo del mundo, comenzó en 1914, coincidiendo con el inicio
de la Primera Guerra Mundial. Como toda la maquinaria, herramientas,
insumos y provisiones necesarios para la obra, eran traídos desde Inglaterra y
transportados a lomo de mula y de buey, hasta el terreno, después de atravesar
el Océano Atlántico y remontar el río Magdalena hasta Honda, el enfrentamiento bélico, llenó de dificultades
el desarrollo del mismo.
A la izquierda James F. Lindsay junto a su hija. A la derecha su reproducción actual sobre una calle de Manizales |
El sistema se componía de 375
torres de acero y una de madera que más tarde contaremos su historia, de alturas comprendidas entre los 4 y los 52
metros y daban servicio a 22 estaciones.
Después de muchas
dificultades, el primer tramo del Cable Aéreo, Mariquita – Herveo, fue
inaugurado en marzo de 1915. Debido a la guerra que asolaba a Europa, las obras
fueron suspendidas casi en su totalidad, hasta se reinició en 1916 que culminaron con éxito, seis años más tarde
en la Estación de la Camelia, en Manizales. La inauguración
oficial del Cable Aéreo fue el 22 de enero de 1922.
El esquema de
funcionamiento era claro. El cable únicamente movía mercancías; sobre todo café
y otros productos que se producían en el Departamento de Caldas, eran conducidos
hasta Mariquita que enlazaba con la vía férrea existente, para ser conducidos a
los puertos fluviales de La Dorada y de Honda. De aquí las cargas eran llevadas
en los vapores fluviales a los puertos marítimos de Barranquilla y de Cartagena de
Indias.
Como era un
sistema sin fin, de ida y vuelta, para esta última se aprovechaba para
introducir productos que demandaba el Departamento. El día de la visita un
profesor me comentó que éste cable había sustituido a unas 35.000 mulas y a
unos 6.000 arrieros, reduciendo considerablemente los costes del transporte.
El Cable Aéreo funcionó durante 53 años, cerrándose en
1968, cuando las carreteras iniciaron una nueva época en el transporte de
pasajeros y de mercancías, en Colombia.
Así y
todo Manizales se dotó de tres cables aéreos más, de tipo mixto -carga y pasajeros- más cortos y de vidas más
efímeras como fueron el Pacific, el North y el Villamaría.
Otro gran proyecto el cable aéreo Gamarra–Cúcuta, de 170 kilómetros, solo se
construyeron 47, finalizando en Ocaña. Colombia en esa época era una adelantada en ese sistema de transporte, en el
mundo.
Cuadro de Gustavo Pérez Ángel |
Junto a facultad han trasladado una torre del sistema
conocida como la de Herveo. Tiene una
historia muy singular. Es la torre más
grande del sistema, de 52 metros de altura, única torre construida en madera,
ya que no había acero suficiente en Colombia y consta de 1500 piezas, que
salvaron una gran depresión conocida como el salto de Yolombal, a 2.631 msnm y soportando un vano de 500 metros. La
torre metálica que tenía que llegar de Inglaterra, nunca lo hizo y se decidió
suplantarla por una de madera.
Torre de Herveo , vista desde abajo. |
Esta torre fue desmontada pieza a pieza de su lugar de origen e
instalada junto al campus universitario. Hoy es un símbolo de la ciudad de
Manizales.
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